martes, 1 de julio de 2008

FormaZion 11: "Lo que parece ser que es."

Nuestros ojos son cristales que median entre el alma y la realidad. ¿Qué realidad? ¿La tuya? ¿La mía? La nuestra, la realidad de Babilonia.

Intento dejar mis ventanas lo más pulcras posibles. Quiero ver todo bien. Quiero ver todo tal cual es. Sin mentiras. Todo crudo. Y poder transformarlo en positivo, desde mi propia alma.

Cuando hablamos de alma, seguramente todos se imaginan un espectro blanquesino. Bueno, cuando digo alma hablo de una persona de colores. Un alma es nuestra imagen pintada de colores vivos: rojos, verdes, azules, turquesas, naranjas, amarillos, violetas.




Y no tan facil como parece. No es facil la vida de un alma colorida en medio del gris babilónico en el que intentamos dejar huellas. Podemos pisar tan fuerte como queramos en el cemento, pero jamás dejaremos huellas. Puede ser. Sí. Pero un día pisé muy fuerte. Un día pisé tan fuerte que tembló el piso, la calle. Se salieron baldosas. Agrité el cemento y me di cuenta que abajo de todo esto, hay tierra. Mucha tierra. Tanta tierra.

Un día pisé tan fuerte que las hojas temblaron, también. La gente no entiende por qué tiemblan, pero yo sé que es por mi pisar. Y cada vez me dispongo a pisar más duro, más profundo. Pueden pasar mil pasos, todos por diferentes lados. Pero mil pasos en el mismo lugar, marca la diferencia.

Un día pisé tan fuerte que lo que parecía que era, era otra cosa. Esa otra cosa, no parece lo que parecía ni lo que era, sino que se transformó en otra. Y así sucesivamente. En un solo lugar hay tanto para ver que dos ojos no alcanzan para adentrar al campo de visión tanto. Un día aprendí que si bien tenemos los ojos para observar, como los oídos para escuchar y la lengua para degustar, nos hace falta mucho más para poder ver y no mirar. Y me pasé mucho tiempo queriendo saber qué me faltaba para poder hacerlo.

Pero la espera siempre trae recompensas. El alma. Alma. Sí, eso es lo que hace falta. El Alma Colorida que no solo te permite ver, sino que transforma lo más burdo en algo mágico. Transforma tus ojos en dos razones para seguir adelante. Rescata cada color de Zion perdido en Babylon y lo vuelve más intenso. Y descubre. Descubrí que estamos tan acompañados, que no hay razón para sentir miedo o soledad. Nos observan a cualquier lado donde vamos. Están ahí empuñando un abrazo para que cuando te acerques... PLaff!!! Abrazo vá, abrazo viene... te reviven el alma y, por qué no, también el corazón.

Gatos, JahJah faces.



Estan ahí escondidos. Sin ser vistos, ni descubridos. (jajaja rimaba más que descubiertos). No necesitan hacerse notar. Quien los descubre, haya un tesoro. Pues no solamente uno tiene la bendición de nunca más sentirse solo, sino que también "Who Jah bless, no one curse". Quien Jah bendice, tiene su protección. A quien es bendecido por Jah, nadie intentará abatir.



Zion, a tí he de llegar. Si quien pisa más fuerte, rompe el cemento, entonces dejaré huellas gigantes sólo con un talle 37. PD: Cuando hablo de pisar fuerte, ¿puede llegar a confundirse con la expresión "pisar cabezas"?

Ojalá quién lee estas palabras, jamás lo haya llegado a confundir.



Paz y Bendiciones. JahJah is true love.





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