miércoles, 12 de diciembre de 2012

Refranes Secos


Siempre me llamaron mucho la atención los refranes. Porque entiendo que son una sabiduría mundana que alguien descubrió y que otros confirmaron con su experiencia. Por lo tanto, la única manera de entenderlos, es vivirlos.

"Ver la mitad del vaso lleno"

De repente, veo un vaso. Que se llena, y se va vaciando. Que se llena facilmente, y se vacía de manera constante. Yo soy de brindar bastante, porque soy de llenarme bastante. No soy angurrienta, sólo le saco el jugo a la vida.
Por ejemplo, ver una madre amamantando a su hijo, me emociona, me llena de luz, me enaltece. Sí, sí. Bueno, sí pero no. No, porque a veces se me seca el vaso y no puedo dar ni una gotita, y no me queda nada para colmar mi sed. Porque me faltó afirmar, confirmar, agregar, que yo tengo mucha sed. Y ese es el problema.

Mi tiempo ahora es el tiempo en el que uno siente que no tiene de dónde agarrarse, en el que camina por el desierto, sediento, pesado, desacostumbrado, o, tal vez, recordando y quemandose los pies, las pieles, el cuerpo, el alma... quemándose. Sediento.

Nada por aquí, nada por allá. Sólo espejismos que uno mismo construye para poder pasar el rato. Pero al instante, todo se desvanece. Y ahí te das cuenta que estabas solo, que no hay nadie más que uno mismo.

La esperanza es saber que mientras haya sed, hay vida.

Y mientras haya vida, se sigue en pie de lucha.


viernes, 9 de noviembre de 2012

No quiero ser ocultada...



"Ocultar. Tal vez, decires que no dicen nada, y ese es el arte que se debe dominar."

Hay mucho polvo bajo esta alfombra teñida en sangre llamada sociedad. Polvo que tapan los de arriba, los de abajo y los del medio, adrede o sin querer, queriendo. La invisibilidad de la responsabilidad, el respeto olvidado o medido por cánones vacíos y sinsentido.

Yo creo que a mí me falta observar. Retomar esa capacidad que perdimos al crecer en edad, de poder ver sin sentir para luego reflexionar. Esa mirada testigo y crítica, muda. Que nace a cualquier hora del día como despertador descompuesto para sacudir nuestra alma y hacerla gritar.

Estamos tan adentro nuestro que nos cuesta entender el adentro de los de afuera. Y los de afuera parecen de palo, pero no lo son.

Maldito el mundo en el que la soberbia y el egoísmo quiere triunfar. Donde el que es niño es considerado alguien que todavía no comprende; donde el que quiere un mimo es un flojo; donde el que se pianta y se planta para defender sus derechos, es un holgazán; donde las cosas se arreglan solas y si es que existe alguien que trabaja en arreglarlo, debería arriesgar su vida para que otros puedan ver a Tinelli o a C5N; donde "te puteo porque necesito descargarme, porque nadie me escucha, porque pago, porque tengo ganas", y porque no les importa quién es el que recibe la descarga; donde te oculto, te hiero, te miento, te confundo porque no me atrevo a bancarme las consecuencias de mis actos...

Donde, ¿dónde?

"¿Donde está el Amor? Que pueda encontrarse", decía Bob Marley.

Y ese Amor con mayúscula es un Amor Responsable. Un Amor que se cuida a sí mismo y que quiere cuidar el Amor de los otros.

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Where is these love? to be found.

Bendiciones. Al Sol, a la Luna, a lluvia, al viento. Son bien recibidos.

domingo, 19 de agosto de 2012

Amor, yo sé que tengo razón... y vos también.


Haile Selassie I


Sé que en mis ojos se ve algo profundo, algo tan profundo como he visto de frente en algunos ojos, más allá de los que veo en el espejo. Lo que sé con certeza, es lo indescifrable de esa profundidad. Sé que es braile para un vidente; chino básico para un argento; jeroglífico para un hombre común, corriente y contemporáneo. Lo sé y no lo niego.

Entiendo que leer a los otros cuesta, que sentir a los otros molesta. Porque cargo con el esfuerzo que esto implica, la molestia que me genera. Pero no puedo dejar de hacerlo. Y tampoco puedo disculpar la vagancia o la comodidad en el otro. Me llena de tristeza la barriga y me da una amargura que sube hasta mi garganta y se filtra por mis ojos en forma de lágrima.

Yo quiero que me quieran. Y entiendo que ese deseo es universal para todos los seres, humanos aunque sea. Algunos son divertidos; otros son charlatanes; otros, muy educados; otros, serviciales. Y aún el introvertido, el tímido, el malvado, el enojado, quieren que los quieran... pero les cuesta admitirlo.

Lo que no termino de entender es la insensatez. La falta de coherencia entre lo que uno siente y lo que uno expresa. Los motivos, el entusiasmo o la falta de él. Me cuesta comprender unos códigos de convivencia que venían ya pactados tácitamente antes que yo viniera al mundo, y que se fueron transformando hasta lo que son hoy. Y aunque acompañé ese cambio, no manejo correctamente esos códigos. O, al menos, estoy totalmente en desacuerdo y me niego a incluirlos en mi accionar.

Ya comprendí que no hay que hablar demasiado, ni ser tan sincera. A la mayoría de la gente no le gusta; y al que le gusta, te acepta, te quiere, pero no te recomienda. Estoy entendiendo que contrariar a las personas, aunque les pueda servir para revertir sus fallas, molesta.

Me doy cuenta que esa profundidad en mis ojos, desencanta. Por ser turbia, inacabable, complicada y latente. Sobretodo porque es latente. Porque intento que sea expresada, que sea dicha, que sea hablada. Desenamora, porque he perdido las pasiones que convertían una relación en una novela mejicana; y tal vez las novelas están a la moda. Se ha perdido el juicio o se lo ha tomado por escudo. Y me despojé de mi caparazón hace tiempo, aunque el mismo tiempo me quiera hacer construir otro.

¿Cómo se hace para hablar con el corazón y la razón sin ser denso?
¿Por qué no se puede imponer esa moda?

lunes, 13 de agosto de 2012

Estoy más cansada que joven...

"Toma un sueño, mántenlo fuerte. 
Pásalo. 
Así no podrán tenerte..."

¿Qué? ¿Cómo? ¿Ya dejé de ser joven? Es que mis congéneres me niegan ese derecho, esa virtud; y a la vez me lo desmienten porque afirmarlo sería envejecerse. Y es que en estos tiempos que corren (porque ahora corren, en vez de caminar), ser joven no tiene nada que ver con la edad. Ser joven es ser falto de escrúpulos y de responsabilidades. Tener la cabeza en las nubes, en Valencia y los ojos fijos en el celular. No. Basta ya de mirar con ojos chicatos el horizonte, o de caminar con la frente en alto y pasarse la vida con suerte por pisar tanta mierda de perro. No. Ser joven es enfrascarse en todos los sentidos. Tener los ojos iluminados de pantallas, las manos aferradas a algún aparatito, los oídos tapados de música, y... eso sí... eso sí que no cambia más... tener la mente a mil, en mil cosas que para uno son de suma urgencia e importancia y pasan a la historia como inciertos recuerdos de algo ajeno.

Aún cuando la responsabilidad me llegó a la vida de prepo, siempre le he tenido mucho respeto. Me gusta ser disciplinada e implacable con ciertas actitudes como la falta de respeto, el abuso del poder, la ignorancia soberbia, la huída de nuestras responsabilidades... entre otras.

Y eso me hace sentir que tal vez nunca fui joven. Sí pude hacer volar mi mente por los continentes de la imaginación o de la inocencia. Pero jamás pude dejar de importarme por los otros, intentar ponerme en los zapatos de mis semejantes, relegar mis deseos por satisfacer necesidades ajenas. Pero me costó. No fue tiempo, sino espacio. O sí fue tiempo y, sobretodo, espacio. Fue perder alguna que otra amistad por saberla insensata, o perderme en el abismo del hippismo desmedido por plantear otra forma de subsistirle al sistema, o pegarme fuertemente la cabeza contra mis propias ideas para cambiar desde adentro un capitalismo impúdico aunque glamuroso.

Hoy, sentada, tentada, atenta, alerta, tranquila, pero despierta, tengo una reflexión que me deja absorta y que apaña a mis jóvenes arrugas risueñas. Ser joven, ya no es lo que era antes. Sin embargo, nunca lo fue. Ser joven nunca fue lo que era, para mí. Y ser joven siempre fue, es y será lo que es para los otros. Porque esos ojos catalogadores son los que le ponen nombre a las cosas y nos succionan la seguridad en nosotros mismos.

Sí, emocionalmente uno puede madurar. Y es bueno. Pero de ahí a tener agarrados tan firmes los estribos de la libertad... hay un largo trecho. Es sólo comprender que al caballo sólo se lo monta y se lo agarra de las crines. Se le da manzana y una caricia. Se lo peina o cepilla, se le habla, canta o susurra. Y aún así uno puede madurar conscientemente.

Estoy cansado - Damepamatala

CACAYARA 
Estoy cansado de ser un Don Nadie 
Mientras otros van creciendo, soy la misma caries 
Estoy cansado de que el fracaso sea mi emblema, 
Que en vez de ayudar, soy parte del problema 
Estoy cansado de que me vean como la flema 
Estorbo si estoy adentro hago mejor si estoy afuera 
Estoy cansado, de ser un mantenido 
Por culpa de mi mismo, nunca nada he tenido 
Estoy cansado de perder los días 
Buscando no se que con falsas ideologías 
Estoy cansado de estar frente al espejo 
Y ver en mi reflejo 
Que voy como el cangrejo 
Estoy cansado de andar con perdedores 
De ellos nunca aprendo nada 
Y ya son todo’ unos señores 
Estoy cansado de estar en la ruina 
Por eso es que no sirvo 
Por vivir de esta rutina 
De la cual me canse de estar cansado 
Viviendo un día a día sin llegar a ningún lado. 

Siento que de mi vida 
He perdido un tajo 
Desviado en un camino 
Que era un supuesto atajo 
Donde lo único que habían 
Eran fracasos y golpes bajos 
Y como consecuencia 
Este consejo me trajo 
EL TRABAJO NO HACE AL HOMBRE 
EL HOMBRE HACE AL TRABAJO 

De ser lo contrario 
Yo no valiese un carajo 
Libre albedrío se llama lo que uno tiene 
Uno decide caminar o en que momento se detiene 
El que hace lo que le gusta 
Es porque se entretiene 
Pero vuélvelo empresario 
Y hace lo que le conviene 
Si eres de cierta edad 
y aun tus padres te mantienen 
Es porque te siguen viendo 
Como si fueses un nene 
Hasta cuando haces el papel de…… 
Que no sabe defenderse 
Ante la vida que viene 
Otros si saben defenderse 
Se hacen llamar hampa 
Todo el tiempo andan robando 
O pendiente de una trampa 
Tienen el fracaso y la muerte como estampa 
Porque la lluvia de problemas 
Que tienen jamás escampa 
Entiendo que muchos roban 
Por necesidad 
Lo que no entiendo es porque lo hacen 
Con tanta continuidad 
No buscan superarse 
Pierden la dignidad 
Y más triste es cuando lo hacen 
Desde su natalidad 
Dicen que árbol que nace torcido nunca se endereza 
Este dicho no importa 
Este dicho no interesa 
Descubre tus cualidades 
Y cada una de tus destrezas 
Tu no eres una planta piensa con la cabeza 

Señores nadie nace 
Uno mismo se hace 

Aprendan de la vida 
Que se lo explica por fases 
Como cuando un profesor 
Lo esta explicando en clases 
Así es la vida 
Así es como se hace 
Yo aprendí que malandreo, 
Flojera y mala conducta 
Es una ideología a la que uno se ajusta 
Aprendí que hay que cambiar de la noche a la mañana 
Y no quedarse esperando a que eche pelo la rana 
Aprendí a que el trabajo 
Es lo que me mantiene vivo 
Y sea cual sea el problema 
Siempre hay que ser positivo 
También aprendí a que uno tiene que sembrar 
Para que en un mañana 
Pueda ir a cosechas 


CORO 
Un camino de mil millas 
Comienza con un solo paso 
No pienso ahogarme jamás en un vaso 
La vida del ser humano 
No es más que un corto plazo 
Y no quiero llegar aviejo 
Cargando un fracaso 


WILLIAM 
Ya me canse de dejarme llevar 
Por una sociedad materialista 
Ya me canse de que la frustración 
Trate de agregarme a su lista 
Hoy voy a emprender el vuelo 
Hacia el destino que quiero 
Ya no habrán balas perdidas 
Que traten de asesinar mi ideal 
Hoy comencé a construir 
La escalera que me llevara hacia los cielos 
Donde por fin yo podré abrazar 
Esos sueños cerca de las estrellas 
Y si me alcanza la muerte 
Y aun no alcanzo ese sueño 
Me niego a renunciar 
No daré un paso atrás 
Quiero morir subiendo 


CACAYARA 
Si la vida fuese fácil 
Yo no cantara esta canción 
Para que muchos entiendan 
Que hay que entrar en reflexión 
Es la hora es el momento 
De tomar la decisión 
Donde tú eliges cambiar 
O ser uno del montón 
Lo que quieres obtener 
Lo tienes a la vista 
Las cosas que tu quieres 
Ya están hechas y listas 
Solo tienes que buscarlas 
Nunca ser pesimista 
Salte de ese hueco 
No seas tercermundista 
Nada llega fácil 
Hay que tener paciencia 
Actúa con cautela 
Y con mucha inteligencia 

Te aconseja Cacayara 
Que tuvo la experiencia 
Ahora repite este coro 
Que perdure en tu conciencia 

[CORO] 

Un camino de mil millas 
Comienza con un solo paso 
No pienso ahogarme jamás en un vaso 
La vida del ser humano 
No es más que un corto plazo 
Y no quiero llegar aviejo 
Cargando un fracaso 
 

CACAYARA 
Decidí cambiar mi vida 
Deshaciéndome de la gente 
Que estorbaba en mi camino 
Como basura sin recipiente 
Que estaban ahí conmigo 
Pero parecían ausentes 
Y las cosas que hablaban 
Nunca eran elocuentes 
Que si fumar, hueles o 
Pedir para el aguardiente 
Dime tú como progresa 
Una gente con esa mente 
Toma la decisión 
Aléjate de ese ambiente 
BUSCA TU FUTURO CAMBIANDO TU PRESENTE Bis (3) 
Vamos yo se que eres inteligente 
Mientras no aparezcas sigues ausente 
Un consejo de este man 
ES EL CACAYARA EL QUE NADIE PARA Bis (3) 
Tú sabes el Caca…

lunes, 11 de junio de 2012

"Erase una vez una nube. Una nube que vivía en lo alto del cielo. Ella nunca supo bien su origen y eso la perturbaba mucho. Erase una vez una nube que encontró el agua. En el agua se veía a ella misma. Y un día lloró. Lloró de tristeza. Lloró por desconocer sus raíces. Lloró tanto y tan largo tiempo que cayó enterita a la tierra. Y así fue como conoció a sus ancestros."

A veces me noto a mí misma demasiado seria o exigente. Hipócrita y cruel. Sobretodo cuando se me topa el pensamiento con alguna idea que no logro sacar de mi mente. No me callo lo que pienso y lo escupo. No todo, pero sí, una gran parte.
En general, encuentro desentendimiento, desconocimiento. Orejas a la defensiva ante palabras tajantes. Es un trauma de la infancia. Nunca me gustó mucho subir a la calesita, y jamás entendí el juego de agarrar la sortija. Era más fácil desde abajo, tirarle del pantalón al viejo y decirle: ¿me la prestás un ratito? Y volver contenta, sortija en mano, sonrisa en cara, y mostrársela a todos.

Y a esta altura de la vida, pocas cosas me sorprenden. Y sólo porque tengo mala memoria, a veces necesito extasiarme de imágenes hermosas y comunes. Me alegro cuando veo el amor traducido en actos. Porque la decadencia del ser, nos está matando esos momentos.

Ya no creo en unicornios, ni aún en los alados. Es difícil una revolución, salvo que sea permanente.

Por eso, no voy a llorar. Ni voy a patalear. Ni voy a hablar y escupir mis tintas al tarro que debería contenerlas. No, basta de eso. ¿Para qué escribir cien veces "no se debe" o llenar tres renglones con la A mayúscula, minúscula, cursiva e imprenta? Eso es tema viejo, educación bancaria.
Ahora opto por la frase que en un tiempo había hecho mi lema: "que se curta"

Total... el órgano más grande es nuestro cuero.


sábado, 9 de junio de 2012

Un minuto de silencio...


"Pienso lo que digo, hago lo que hablo..."

Decir y hacer. Dos pasos básicos para empezar a ser ese "hombre de palabra" que uno tiene como ideal. Es un buen comienzo dejar de hablar tanto y ocupar ese tiempo en hacer, producir, crear, embellecer. Es un buen comienzo, pero quedarse ahí es nunca avanzar, es seguir siendo lo que son todos los zombis que atestan esta ciudad. Decir, hablan como si les hubiese dado cuerda el gran chancho bobo, hablan sin siquiera saber bien qué están diciendo. Palabras trilladas, pisadas, pisoteadas, fuera de contexto: "que se vayan todos", "corrupción", "todo bien, ¿vos?", "amigo/a", "te quiero", "te amo", "te adoro"...

... te tiro al inodoro.

Parecieran frases sacadas de un saco lleno de escupidas palabras elegidas al tun-tún. Y hay que usarlas, no propongo su exilio, sino más bien, su realeza. Me alzo en armas a favor de la revolución de la coherencia, y ya basta de tanto sentido común, si el común de la gente se empastilla con algún somnífero. Si todos se tiran al pozo, vos saltalo, por las dudas, quién te dice que tal vez hasta llegás al otro lado intacto.
La sinceridad de las palabras se mide con los actos que las sostienen. Si querés que se vayan todos, ¿querés una sociedad anárquica? Yo no veo en sus tapados de pieles y en sus boquitas pintadas esas palabras mayores. Si repudiás la corrupción, ¿estás hablando de los millones que se mueven en los gabinetes públicos o del vuelto que le hiciste al kioskero, o el billete falso que le encajaste al chino, o la "monedita" que le revoleaste por la jeta a un pibe para que se compre paco y te deje de romper las guindas? Yo no escuché cacerolazos cuando los secundarios estaban tomados, pidiendo una educación digna y pública (realmente pública), tampoco los escuché cuando era sabido que la UCEP "limpiaba" las calles por las madrugadas porteñas y les robaba las cosas al pueblo. Porque Oh! Querida Clase Media, ¿quién es el pueblo? ¡Qué dilema! Los trabajadores, será su respuesta. Y yo les digo que los trabajadores oprimidos, que muchas veces son víctimas de su propio yugo opresor, no tienen el tiempo  para reclamar, no tienen el dinero para ahorrar, no tienen ollas vacías para golpear. Ellos son los que deberían hablar.

- Hola, ¿como vá?
- Todo bien, ¿vos?
- Bien.
Si le respondés a la ligera y esperás que no te vengan con problemas, por qué mejor no evitar esa parte de la conversación, que no es más que una pérdida de tiempo. Cuántos somos los que preguntamos con sinceridad, y cuántos son los que sacan esa respuesta chorreando babas ajenas y sin sentido de un saco podrido. "Amigo", "yo no soy tu amigo", pero decime, qué necesitás. Ay! no, cuidado, hay que cuidar "las formas". Se pueden ofender algunos y los más graciosos te tiran un "puff! una casa, un millón de dólares, una ferrari...".

Ya el "te quiero", "te amo", "te adoro"... bueno, es complicado. Yo entiendo que para cada quién, los sentimientos tienen un significado distinto. Pero habría que prohibir su uso desvalorizado. Hiere, mata, maltrata. Cuántos "te amo" son dicho sin palabras. Cuántos "me amo" se dicen en cada acción. Demasiados, saturados. "Primero yo, después el resto." Lo entiendo, me pasó, pero fue un momento. Fue un recurso para no caer en el fondo del abismo después de tanta hijaeputés que me habían hecho. Pero, vivir así como si nada, tirando "te amo"s sin sentido, hablados sin sentirlos, ni vivirlos, no. No, porque un "te amo" quiere decir muchas cosas, y entre ellas significa "contá conmigo" y cuando uno cuenta con alguién que después no está se decepciona, y cuando uno se decepciona, llora; y cuando uno llora, es porque el corazón está desbordado... a veces, de tanta alegría; y otras veces, de demasiada tristeza.

"Palabras sin acción es como disparar sin balas; respeto por el que hace lo que habla."
Alika

lunes, 14 de mayo de 2012

A veces el corazón deja de doler por cansancio, por comodidad, porque ya tuvo suficiente. Y entonces, busca descansar de esos malos ratos en la nada misma. Es un tiempo que media entre la cosecha y la nueva siembra. Primero se disfruta de la cosecha, o al menos se hace una parada para reflexionar qué salió bien y qué, mal. Después se limpia la tierra, se la ara, y se espera que llueva. Mientras, se eligen las mejores semillas, las que prometen buenos frutos. El momento es ahora; el lugar, el corazón.

Pero le puede pasar hasta al mejor agricultor, estar tan cansado que se deje estar. Que por un momento deje de tener ganas de volver a plantar. Y mire la mala cosecha, la media cosecha, la flaca cosecha, y se desanime. Y sin embargo, ame sus plantas, su tierra, su trabajo. Pero por el momento, no tenga ganas de buscar buenas semillas, ni medias semillas, ni flacas semillas. Solo quiere ver su tierra, así, desnuda, sin plantar. Y meditar al respecto, hasta hartarse y mirar el cielo desde su silla de mimbre. Y tal vez, si ese día le dan muchas ganas, seguir el vuelo de los pájaros con la mirada.

Aunque el reloj siga andando, aunque despacito.
Aunque la tierra siga firme y fértil ante el Sol.
Aunque las semillas esperen que las elijan y las hundan en un profundo sueño en el que se harán grandes y dejarán de ser semillas.
Aunque el corazón esté cansado.
Aunque te ame.



jueves, 26 de abril de 2012

De impro visto

"Ahora es momento de descansar,
y yo quiero crear.
Crear, creer, saltar.
Siempre llevando la contra,
la contraria, la invertida.
Invirtiendo mi tiempo,
entiendo con el tiempo
que nunca es tarde para cambiar de dirección."

Hace tiempo que vengo con estos pensamientos y no encuentro la forma de transformarlos. Simplemente, aparecen en mi mente y aunque le ponga y le imponga los frenos que considero necesarios, buscándo excusas baratas, caras y gratuitas, para boicotearme ésta sensación, no desaparecen. Es como un estado, un estar alerta a que algo va a pasar, algo que desborda los límites de los esperable, una acción violenta, descontrolada, de alguien cercano a mí, que se desata sin previstos. Entonces, me empieza a latir rápido el corazón y me controlo con pensamientos. Pero firme sigue la idea de la catástrofe, de lo desbordable, de lo incontenible, de lo inesperado, de algo que sobrepasa mi control. Y eso me aterra, perder el control. Entonces, hoy, después de unos meses, lo transformo en una historia, un relato de algo vivido que nunca pasó, o que pasó lejos y me llegó como eco a mi mente.

Ella caminaba despacio, ensimismada en sus pensamientos, disfrutando del Sol, por la vereda de enfrente a la que bordea las vías. Iba a paso firme y relajado. Aunque esto puede ser contradictorio, lograba entre derecha, izquierda un vaivén armonioso. Cuando cruza la calle, y llega a mitad de cuadra, ve en la esquina siguiente un chico y una chica. La joven apoyada en la pared y él, cerrándole el paso.
La situación era confusa. Podrían ser amantes jóvenes, amigos con derecho a roce. Pero algo le hacía presentir en el pecho, que no se trataba de una cosa ni de la otra. Buscó con los ojos sus manos, y ella sacaba algo de la mochila para entregárselo a él. Pensó en cruzar y olvidar la historia. Pese a todo, siguió caminando hacia ellos.
Cuando pasó por atrás de las espaldas de él, lo llamó con un "disculpame". Él giró rápidamente y el sonido estridente sonó y resonó en el silencio de esa tarde otoñal, seguido del grito ahogado de la chica que se pegaba a la pared horrorizada, con los ojos llorosos.
Ella cayó de rodillas, y mirándola le pregunto: "¿estás bien?", y se dejó caer, y se dejó morir.

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A la noche las calles parecen distintas, todo se transforma. El mismo lugar que recorriste en compañía de la luz del Sol, sin ella se hace ajeno. La calle bulliciosa y atolondrada, se convierte en lúgubres desiertos de gente con sueño y ojeras y cansancio que camina rápidamente y solitaria. Ella era una de éstas. Bajó del colectivo en la avenida, caminó dos cuadras hacia la derecha y dobló a la izquierda, como siempre. Al doblar la esquina, se fueron apagando los sonidos de la avenida o quedaban como ahogados en la noche oscura. La basura esperando ser recogida, las persianas de los negocios ya se habían echado a dormir hasta mañana. Un auto en marcha esperaba en la salida de un supermercado. Un hombre que pasaba por ahí se acerca  a la ventanilla y le habla al conductor.
Ella pasa más rápidamente por delante, dejando atrás su curiosidad. Oye un disparo, se da la vuelta en seco y ve al hombre que habíase acercado al auto, tendido en el piso, en un charco de sangre.
Por un instante, el tiempo se detiene o camina con lentitud y ve el auto arrancar, pasar por delante de ella y los ojos de alguien desde adentro del vehículo penetrando los suyos. Durante escasos segundos, esta escena se reproducía como eterna, perturbadora y real.
El tiempo vuelve a sus cauces naturales, y ella corre hacia el cuerpo y saca el celular. Llama al 107 y reporta lo sucedido. Le toma la mano al hombre y le da palabras de ánimo y aliento. Él saca su celular con dificultad del bolsillo, marca un número y pide que diga lo que pasó. Ella lo cuenta, al otro lado del teléfono, no hay nadie o, al menos, no se escucha más que un silencio, una respiración, un sollozo y otro silencio. Corta el teléfono y se da cuenta que el hombre se había ido. Allí sólo quedaba un cuerpo, pero la vida ya se había marchado.


domingo, 8 de abril de 2012




Ahora puedo, veo y creo que estoy mejor. La realidad sigue ahí, latente y caprichosa. Transformar la realidad es verla desde otro ángulo, enfrentarla de un modo distinto. Aunque la mona se vista de seda, mona queda. Y aunque no lo veamos, el Sol siempre está. Y ojos que no ven, corazón que no siente. ¿Ves? ¿Te das cuenta? Vivir es mentirse de realidad. Disfrazar los pensamientos, los sentimientos. Darle rosca, buscarle la vuelta. Porque cruda, la realidad lastima, es cruel, cruenta. Y desnuda, sin disfraz ni gamulán, es áspera y raspa.

Lo importante es enfocar. El foco, la meta, el objetivo. Enfocar. Considerar.
Considerar la realidad así como está, cruda. Y después cocinarla a fuego lento.




Nota: El fotolog reina_siete y reina_siete_azul está con problemas y no puedo ingresar. Es por esto que este blog, por tiempo indeterminado cambia sus parámetros y mezcla con reflexiones internas. Ya volverá el tiempo en que este blog esté sólo dedicado a las formas ZioN.

sábado, 7 de abril de 2012

NO hay interes

Empecé a caminar y leí la respuesta a toda clase de pregunta que me haya echo de un tiempo a esta parte: NO hay interés. No podría decir si el cartel era una propaganda política, un evento, un disco, un show. Y tampoco me importa. NO hay interés. Así como llegué, me fui. Transformando en cada paso mis emociones, para no mandar muchas cosas a la que las parió. La música me ayudó bastante. "Triste es un estado que no existe en mi tierra. El que le canta a la pena nunca gana la guerra." "Sentí un flechazo aquí dentro que no quedó en el intento."
En fin, fui cosechando en mi andar motivos para sonreir y dejar de lado el dolor. Hay amor en las calles. Y yo lo encontraba contenta. Me gusta ver la perfección del hombre. Somos seres hermosos caídos de nosé dónde que nos creemos una historieta totalmente inventada y nos caracterizamos bastante bien. Yo no sé, ni creo saber, ni quiero saber qué personaje interpreto. NO hay interés. Prefiero mirar hacia afuera porque a través de eso me cuestiono a mí misma y me reconozco en mis reflexiones.
Pensar qué querés, no es nada fácil. Me molestan los malos modales, el no ser importante para el otro, la falta de consideración. Y hoy ya estoy llena de eso. Me cansó, me bastó, es suficiente. Por lo menos, para mí, es suficiente. Yo te doy flores y me las devolvés marchitas. Yo te doy mi casa, y me devolvés chusmerío. Yo te doy tiempo, y me devolvés ausencia. Yo te doy amor y me devolvés amor. Amor a tu manera y no a la mía.
El amor se da a la manera del otro. Un regalo tiene un valor agregado cuando pienso qué necesita el destinatario. CONSIDERACIóN. Sí, esa es la base de nuestras relaciones; y la base de nuestros problemas, su ausencia.
Y ahí me pongo a pensar cómo cambió mi vida siendo madre. Ya no escucho música en la computadora, porque temo no escuchar cuando me llaman y me necesitan. Salgo con amigos, hacemos salidas distintas. Me levanto cuando se levanta el amor de mi vida, sin importar a qué hora me acosté. Mis salidas son en horario matinee, pero mis amigos de la matinee ahora salen a la noche y vuelven a las 7 de la mañana tropezando ebrios con sus propios pasos. Ya lo viví a eso. Yo vivía en el bosque muy contento. También me llevó el circo, hice malabares y piruetas con mi vida. Y ahora vuelvo al bosque. Y realmente estoy contenta de verdad. Pero no hay mucha compañía. Y es aburrido tener que ir al circo para verse con una u otra persona. NO hay interés. Ni yo de volver al circo, ni los circenses de escapar.
Yo me pregunto qué quiero. Porque pedir no es lo mismo que recibir sin haberlo pedido antes. Y pedir significa esperar. Y esperar significa magnificar algo que nunca termina de llegar. Y yo no quiero ser la coneja de nadie, no quiero que nadie me corra o me persiga. Nunca me gustaron los papeles trillados. Quiero algo más original. Clásico, pero original.
COMPAÑERISMO. ¿Qué? ¿Qué palabra es esa? Bueno, yo creo que más que una palabra es un estilo de vida. DIALECTICA

lunes, 27 de febrero de 2012

Rompe el hielo



¿Vos sabías que el viajar en dos Soles es más ameno? ¿Y que pedaleando a la velocidad de la luz, esos soles se hacen estrellas? El sentarse en un monociclo no debe ser fácil, no subestimes las virtudes del circense. Cuando a uno de mis Soles le sacaron las rueditas, creí perder el equilibrio. Pero aprendí a hacer funcionar mi cuerpo para mantenerme arriba. ¡Ojo! Me caí mil veces. Me caí y me lastimé. Me caí y me raspé la rodilla, el codo... y aprendí a llamar a un hueso como "dulce". No es nada fácil. No puedo soportar tanta gente que sufre en monociclo, sólo por temerle al Sol. ¡Y son dos! Ese es el problema. Porque con un Sol, vaya y pase. Si le pasa algo, lo arreglamos y listo. Pero cuando son dos... se hace todo menos difícil. Y aunque parezca incoherente, y la mayoría de los pedaleadores se destacan en esta rama, se prefiere el monociclo. ¡Pero qué gente más egoísta!
Me presento como tu Sol. Te propongo mandar al diablo el maldito monociclo en el que te sentaste, y sólo te pido que pongas el cuerpo, yo pongo el resto. Pero la demanda sociocultural te desanima. La bicicleta no está a la moda, uno suma más que dos. El individualismo colectivo se propaga por el planeta, y si pretendes algún día andar en triciclo te van a sacar de carrera. Estás "out", o mejor dicho y hablado: "AUT".
Puedo tener parada la bici hace un tiempo, puedo no haberla montado lo suficiente, pero mi Sol no quiere iluminarse a sí mismo y nada más. Sería tan monótono, tan falto de gracia, tan reiterativo. Si es un Sol, ya está alumbrado. No sirve más que para darle luz a otros.
Pero acepto, comprendo, entiendo. Te da miedo que otro Sol te haga sombra, o que cambie tu luz, o que te saquen del show porque no andas en monociclo, no sos arriesgado, sagaz, que esto y que lo otro. ¿Vos sabes que dos Soles alumbran más que uno? ¿Vos sabés que la luz es sólo energía que dada su velocidad puede percibirse con la vista como tal? Es decir, que cambia permanentemente. ¿Vos sabés que girar con otro Sol es más difícil que simplemente mantenerse girando sobre sí mismo, sin coordinar con nada? Y ¡a la perinola! si por no ceder al cambio te convertís en luz mala.

Tampoco para ser fatalista. La idea no es que te asustes, ni te subas a un caballo. La idea es que vos, sí, vos, Sol... te dejes de dar vueltas sólo y le tomes la mano a otro Sol para girar juntos. Eso sería realmente un Show.

y...

The Show must Go on.

viernes, 24 de febrero de 2012

Viejas malas... buenas nuevas


Ya es viejo eso de darlo todo. O de dar lo mucho por lo poco. Y después la decepción de la ilusión de haber dado de más. Porque después de dar mucho, todo te parece poco. Uno brinda y brinda. Y brinda por mí, por vos, por él, por ella, por nosotros, por vosotros, por ellos. Y seguís brindando soltando la copa y dejándola estallar en el piso, y usas las manos para seguir brindando, y cuando acercas confiado tu boca para beber, ya no queda nada. Todo se desparramó. Y te quedás como un boludo pensando para qué brindaste tanto cuando ahora todos toman menos vos.
Pero eso es viejo. Eso es pasado. Por momentos, por etapas, durante un tiempo, no me jode darte todo. Porque rebalso, y rebalsar es brindar en forma permanente, con la vida. Pero, ahora me pasa que a veces no quiero darte a vos, quiero brindarle a la nada. Porque sólo ella me confirma que no me devolverá nada de lo que no esperaré. No quiero no dar, porque eso sería morir como artista y viajar tan profundo en la tierra hasta enterrar mi cerebro como una zanahoria. Y eso sería matarlo, hacer morir el arte en una última manifestación artística.
Pero de las nuevas son buenas, porque no me afecta que me devuelvas, no espero mucho de vos. Ni de vos ni de nadie. Cual cuero forjado ya estoy curtida. Me espero todo de todos y no me asombran. Podés clavarme mil puñales por la espalda que solo voy a voltear para mirarte a los ojos y reirme de la pena que me da tu cobardía. Podés besarme con mil labios los ojos que te devolveré besos en mil sonrisas para agradecer tu valentía. Pero no me asombra, ni me acostumbro. No te espero en absoluto, y a la vez el abanico de posibilidades te es tan amplio y de ello soy tan consciente que lo que hagas ya estaba previsto.

Pero esto puede ser demasiado soberbio de mi parte. ¿Vos pensás que te las sabés todas, chiquita? Me pienso que me sé que todavía no sé casi nada, y de eso me aferro para seguir aprendiendo.

Salud, sigo brindando. Tal vez, por karma, todo me vuelva.

miércoles, 1 de febrero de 2012


Dicen que árbol que nace torcido nunca se endereza,
este dicho no importa, este dicho no interesa.
Descubre tus cualidades y cada una de tus destrezas,
tu no eres una planta, piensa con la cabeza.

Permítame explicarme, se me hace indispensable explayarme en esta diferencia entre usted y yo, que radica en nuestros orígenes, nuestros genes, nuestro ADN. Yo soy de madera, y usted de fuego.
Yo soy templado, sólido, vivo y quieto. Usted es caliente, candente, vaporoso, muerto y vivaz. Y nos gustamos. De eso estoy seguro. Porque me dan ganas de encenderme cuando le veo, y siento sus ganas de arderme cuando me ve. Bien, pero somos distintos, digámoslo a puro viento.
Yo creo que en la diversidad está la perfección de la naturaleza. En su simetría asimétrica se encuentra la magia de la vida. Y usted debe creerlo, también. Pero sus ideales se escupen por su boca, y forma mucho humo. Demasiado humo, para lo que en realidad es. Enciende y asesina, cuece y crece. En cambio, yo soy, crezco, hacia arriba, nunca hacia abajo.
Soy para que me escriban, para que me lijen, para que me construyan, para que me lustren, para que me tengan de sostén, de respaldo, de fondo, de decorado. Y a usted, con sus múltiples colores, no se lo puede tocar, no se lo puede moldear, porque su forma es inmediata, canta, baila, juega, salta. Saca chispas de la galera y las reparte por la tierra... ¡Oh, Tierra! Querida amada, árbitro en nuestro amor, enraizándo mi pasión, y conteniendo tu locura. Bendita, eterna. Tierra de mil placeres.

domingo, 8 de enero de 2012

Musa




Una carrera que recorro sola o contra mí misma. Una búsqueda del tesoro que escondí hace tiempo y ni yo recuerdo bien dónde está, o intento olvidarlo en cada paso para poder darle sentido a este camino. Camino que a veces me parece recorrido, y otras veces lo veo tan desconocido que atenta contra mi propia certeza y seguridad.
Es el intento obstinado de darme de lleno con un buen pretexto para dejar de ser yo misma y empezar a ser otra vez alguien que no soy todavía, pero que en algún pasado quise ser. Esa excusa será la musa que me dará rienda suelta a la cordura de poder escribir un texto desatado, desenfrenado e inconexo. Pero que a la vez sea recatado, fiel a los hechos, que se entienda y se quiera compartir.
A veces la musa renace de la noche como una luna llena, otras veces como una noche sin estrellas, otras, como un amor incomprendido, sobrevalorado. En muchos momentos, cuando más la busco, esta doncella empedernida escatima todos mis intentos de hallarla para fundirse en el brillo de las hojas de los árboles, en el gris del pavimento, en el reflejo del cielo en el agua. Y es ahí cuando me inhibo, me pongo arisca y me encapricho. Porque ella es mía y sólo mía, aún cuando es de todos los hombres y todas las mujeres. Me pertenece cuando la poseo, y se desvanece cuando la pierdo. Deja de existir para mí y deja de ser para todos.
Y de repente llega, así caminando atontada, malcriada, mimada, como despojada de cualquier prejuicio, inocente. Pero de esa inocencia que molesta y lastima. Llega sin disculpar su ausencia ni comentar cuánto tiempo se queda. Hay que estar con ella, aprovecharse de su inmadurez, usarla, ultrajarla. Y hasta parece contenta con su sonrisa aprobadora, provocativa, altiva y desafiante.
Siempre la veo de cabellos largos, pero a veces ondulantes, a veces lacios, a veces sueltos y enredados, otras veces sujetos y bien peinados. Como una ninfa, siempre. Bella. A veces pide llamarla Amor, otras, Dolor. Ella no tiene límite ni vergüenza. Ella no tiene cara ni sexo. Ella simplemente es ese pelo de ninfa descalza, aún sin tener cabeza ni pies. Y siempre libre e irresoluta, me desencaja.

sábado, 7 de enero de 2012

Tristeza desilusoria


Ahora, sí. Respiro. Por fin. Venía latiéndome el corazón tan rápido desde el ombligo hasta la sien. Me dejaste con las palabras latentes y saltarinas, me cortaste el chorro, los víveres, el rostro. Y yo siempre fui una persona que quiere decir lo que siente. No sé por qué, cuál es la necesidad. Tal vez es el cansancio de saberlo tan mío y no tener cómo expresarlo, que lo intento, incansadamente. Pero, claro, hay formas y formas. Y yo trato de decirlo de la manera más amena, más casual, más comprensiva. Y nunca me va bien a decir verdad. Tal vez me toman como una débil, maleable, que se le puede decir cualquier cosa, total lo va a comprender... a la larga o a la corta, todo lo perdono. Sí, eso debe ser. Aunque pensandolo mejor, cuando lo dije de manera soberbia y altiva, tampoco me fue bien. Que soy violenta, que soy egoísta, que porqué mejor no pienso bien las cosas y hablamos otro dia. ¿Tanto cuesta decir eso? Mejor hablamos otro día. Sí, cuesta. Definitivamente, porque todavía nadie me lo dijo.
Yo quiero sentir que te importo, porque realmente importa poco si realmente te importo o no, lo importante es sentirse importante para alguien que te importa. ¿Se entiende? Creo que es menester comprender esta frase, porque de ahí nace mi enojo y mi ofensa. Eso, me siento ofendida. A ver... analicemos la situación: "hola, ¿qué tal? Mirá me hacés sentir que no te importo." "Ah, bueno, pero no quiero explicarte cosas sobre mí ahora." "Bueno, pero no te pido que me expliques." "Chau, entonces." "¿Qué? ¿Chau?" "Sí." "Bueno, chau."
Creo que mi cara refleja la mayoría de mis pensamientos, por ende, también de mi emociones. Una levantada de ceja, el ceño fruncido y la boca en actitud de puchero. El corazón llorando. Debo reconocer que es bastante maricón, anda dolido el pobre, es entendible. Pero de ahí, a que mis ojos le hagan caso... Realmente tiene que ser algo importante.

Llorar. Y llorar caminando. Y llorar caminando a la noche. Y llorar caminando a la noche, sola. Y llorar caminando a la noche, sola y sabiendo que la persona por la que lloro, no le importa. Simplemente, así es la vida, no quiero mambos, no quiero esto, ni aquello, soy así y asá también. Bueno, claro está que mi discurso es muy relativo. Por un lado, apoyo totalmente el dejarnos llevar, el ser como uno es, el amor y la paz. Por otro, creo que forjamos nuestro destino, sostengo que uno está en permanente búsqueda de la perfección, que el amor es hacerle el bien al otro, que la paz se defiende con capa y espada.

Creo que la segunda parte de mi discurso, no la digo en palabras, sino en los hechos. Y la llegada no debe ser tan clara, porque no se entiende.

Viví estos últimos años de mi vida aprendiendo y desaprendiendo, aprehendiendo y desaprehendiendo. Y sé lo que quiero. Bueno, eso es algo positivo. Quiero muchas cosas, pero las referidas a la relación que espero, son las siguientes: Que me hagan sentir bien, que valoren mis esfuerzos, que ambas partes nos ayudemos a crecer, a creer y a crear, fidelidad espiritual, mental, corporal, intelectual e ideológica. Qué difícil, ¿no?

Y así puedo descartar lo que no me hace bien, lo que me hace llorar, lo que me hace latir el corazón desde el ombligo hasta la sien, lo que me lastima la mirada, las pisadas, las horas. No es exageración. Realmente soy sensible. Es a todo o nada. Y en la nada también soy feliz. Y el todo a veces trae estas desilusiones. Eso es, una desilusión. Pensar que alguien era algo que no es. Y darte cuenta y no tener el valor de enfrentar el corazón con la mente y decirle que no, que no es el momento, que no es el indicado, que no es correspondido.

Y ahora, querido, a dormir. A descansar. A dejar de llorar y sangrar y latir rápido por alguien que no te recuerda. Ya es hora que aprendas a sanar de mi mano y no andar esperando milagros. Buenas noches y luna llena.

jueves, 5 de enero de 2012

Antología Poética de Octavio Paz...

A través,

Árbol quieto entre nubes,

Bajo tu clara sombra

Como quien oye llover

Contra la noche sin cuerpo

Cuerpo a la vista.

Dame, llama invisible, espada fría...

Decir, hacer,

Día,

Dos cuerpos.

El mar, el mar y tú...

Elegía interrumpida,

Escrito con tinta verde.

Espejo,

Fábula de Joan Miró.

Inmóvil en la luz, pero danzante...

Jardín.

Junio.

La calle.

La dulcinea de Duchamp.

La hora es transparente.

La poesía,

Más allá del amor,

Monólogo.

Movimiento.

Niña.

Noche de verano.

Nocturno.

Nuevo rostro.

Olvido.

Otoño.

Piedra de sol,

Piedra nativa,

¿Por qué tocas mi pecho nuevamente?

Refranes.

Regreso.

Relámpago en reposo,

Silencio.

Soneto.

Tendida y desgarrada

Toca mi piel

Tu nombre,

Tus ojos,

Viento...



"Antología Poética" : Octavio Paz
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